sábado, 4 de abril de 2015

File not found!

De repente, supo de lo que escribiría esta vez.

Hace un par de días, y por culpa de este mundo donde lo único "smart" es un teléfono, me vi obligado a hacer el llamado papeleo internauta, que viene a ser el cambiar un simple correo electrónico por otro. Casi borro el blog y, creo, que no pude experimentar más mala sensación.

Para aquellos que sea medianamente asiduos por aquí o que pasen "muy de vez en cuando", podéis ver que se han borrado las imágenes. Y caí en la perfección de dicho hecho.

A día de hoy,  la mayoría de los recuerdos que tengo almacenados en el tarro se están disipando, esfumándose, o al menos reduciéndose al mínimo espacio posible. ¿Qué mejor sensación para Faro de Guía que esta? Esta página tiene tanto de mí que no puedo desprenderme de ella: mis aciertos, mis errores, mi madurez y mi persona están sujetas al blog.

Una vez más me siento aliviado al ver que, aunque sean tres tontas líneas, sigo por aquí.

 y ese es el encanto, en cierto modo.

Jesús
    Alberto