sábado, 21 de septiembre de 2013

Ella

No hacía más que preguntarse qué estaba haciendo. Y mil respuestas querían salir de su boca, pero acabó murmurando algo que ni siquiera él mismo entendió.

En ese mismo instante, el tiempo se paró. Todas las personas que allí se encontraban en esa enorme plaza redonda -que tanto había visitado tiempo atrás- estaban paralizadas.

Fue entonces cuando la vio. Ni el propio tiempo merecía seguir pasando si ella no estaba ahí.


En su cabeza no hacia más que sonar un desesperante "soy estúpido". ¿Por qué ahora, después de tres años?¿Por qué, si él mejor que nadie conocía la respuesta? ¿Por qué Jesús? ¿Por qué ?

Ella había pasado a ser lo que hacía que se moviese, que avanzase en este recoveco lleno de impedimentos. Ella le mostraba el lado bueno de todo.

Ella era única

Pero.


Jesús

No hay comentarios: