sábado, 22 de junio de 2013

Line Time

[Días atrás]

Tengo rachas. Rachas que me llevan a pensar que esta etapa tiene que tener un fin. Pero después, casi al instante, descubro que no quiero que sea de ese modo. Podría tener mil millones de fines diferentes, pero sé, tristemente que 20 días aquí no son 20 días en cualquier parte. El tiempo vuela y más en Coira.

Tengo una pared llena de recuerdos de lo que esto significa para mí. Para muchos será poco o incluso insignificante, pero la verdad es que cada simple detalle ha sido algo imborrable de la memoria.
Teniendo por bandera el aprender ante todo, ese ha sido mi lema.

Y ahora es cuando me toca recordarme a mí mismo, que esto no ha sido una experiencia más. Aprender lo que es el valor, lo que es la alegría, lo que es la humildad y los grandes maestros que me enseñaron cada una de esas palabras, a los que recordaré la vida entera.

No debo vacilar ni un segundo, pues un segundo es lo que se tarda en dar el primer paso hacia lo que queremos hacer con nosotros y más importante, con nuestras vidas.



[Hoy]



Tengo una amiga que huele las cosas que nadie puede llegar a oler. Y me atrevería a decir que huele a final. Por todas partes. No sé si serán las luces, que llevan fundidas tantos días que llega a ser demasiado oscuro; si es el tiempo, que cada vez que nos da alas nos lanza una tormenta; no lo sé.
 
Es una sensación tan irritante que prefiero cerrar los ojos. El eco en el cuarto, las aventuras guardadas de un año, para pasar a ser eso, recuerdos. 

Una cosa tengo clara, de aquí se viene todo conmigo. Nunca más el de antes, no es una opción.