Ocurre. El mundo se vuelve hueco y la vista se me va a otro lugar, otro tiempo y otras personas. Acabo mirando al cielo, sonriendo, y sigo, esperando a que vuelva a llegar otro
déjà vu como el anterior.
Martes
Volvía en el coche. Era tarde, y las primeras estrellas empezaban a asomarse. Y de repente, lo vi. Vi la constelación que en su día me enseñaste y que hasta ese día no había vuelto a aparecer. Lo que me llevo a pensar en aquella conversación:
no importa el tiempo ni los kilómetros, cuando se quiere. chacho
Jueves
He descubierto que uno de los pocos momentos que me puedo guardar para mí ha sido el recoger la mesa y quitar los platos de en medio. Y empecé a reírme como un loco, por una conversación estúpida que tuvimos, en la que acabamos llorando de la risa.
Te lo prometí, yo sigo aquí. schula
Lunes
Me ayudaste a darme cuenta de lo mucho que extrañaba hablar contigo por las noches, hasta altas horas en la madrugada. Parlando sobre cualquier cosa, sin importar el tiempo. Ayer hiciste que durmiese algo más feliz.
Por como me leías la mente al más mínimo problema. Nois
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Cielo
Calor y frío lo bañaban como el flujo y reflujo de una ola o una brisa cambiante de verano.
Ahora el frío tiene el aroma del rocío en la hierba y la calidez y el sutil aroma de los tulipanes al sol.
La frialdad era la frialdad de su sábana; la calidez, el calor de las voces de las mujeres.
Calor y frío se combinan en la suave presión de unos labios contra su frente. Una maravillosa dulzura y suavidad.
Juicio
Albert
