lunes, 2 de septiembre de 2013

Retroceso

Fue algo tan instintivo como predecible. Se hallaba bajo el agua, donde tantas veces se escapaba a oír el silencio,ya que el resto, en la tierra, poco importaba.  

¿Cómo era posible, que después de tanto, mirase con miedo y preocupación? ¿Cómo después de casi un año todo estaba de vuelta, como si nada/nadie hubiese cambiado?

De repente lo oyó. Un simple chasquido resquebrajó la burbuja. Entendió el porqué de todas sus preguntas. Y siguió.

No sé lo que la vida me depara de aquí a unos meses. Pero todo ahora es un retroceso. Por mucho que se esmeren no me van a hacer cambiar de opinión. 


Aunque te diga que sí. 

Albert 

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