[Días atrás]
Tengo rachas.
Rachas que me llevan a pensar que esta etapa tiene que tener un fin. Pero
después, casi al instante, descubro que no quiero que sea de ese modo. Podría
tener mil millones de fines diferentes, pero sé, tristemente que 20 días aquí
no son 20 días en cualquier parte. El tiempo vuela y más en Coira.
Tengo una pared
llena de recuerdos de lo que esto significa para mí. Para muchos será poco o
incluso insignificante, pero la verdad es que cada simple detalle ha sido algo
imborrable de la memoria.
Teniendo por
bandera el aprender ante todo, ese ha
sido mi lema.
Y ahora es cuando
me toca recordarme a mí mismo, que esto no ha sido una experiencia más.
Aprender lo que es el valor, lo que
es la alegría, lo que es la humildad y los grandes maestros que me
enseñaron cada una de esas palabras, a los que recordaré la vida entera.
No debo vacilar
ni un segundo, pues un segundo es lo que se tarda en dar el primer paso hacia
lo que queremos hacer con nosotros y más importante, con nuestras vidas.
[Hoy]
Es una sensación tan irritante que prefiero cerrar los ojos. El eco en el cuarto, las aventuras guardadas de un año, para pasar a ser eso, recuerdos.
Una cosa tengo clara, de aquí se viene todo conmigo. Nunca más el de antes, no es una opción.
1 comentario:
Voy a llorar, Jesús :(
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