En ocasiones pagaría por tener una vida repleta de sábados como el de ayer. Sin preocupaciones.
Sin preocupaciones hasta que, sin querer o queriéndolo, un albúm de fotos se cruza en tu camino. Y al abrirlo, qué agridulce sopresa.
Me pesan los años. Sin duda alguna, algo fue mal, y por mucho que otros se empeñen en que es un error humano buscar lo que falta; algo está fallando.
Lo peor de todo es que a estas alturas sé perfectamente lo que no va bien.
Time machine, where have you been?
¿pero qué hago?
Albert.
No hay comentarios:
Publicar un comentario