Es increible como el ser humano puede cambiar de estado de ánimo a otro en un momento.Esta mañana, como otras de las que quedan atrás, mi vida seguía ahí, en coma. Es cierto que ya me tocaba ganarme una alegría, pero, aún así.. me di cuenta de lo fragiles que podemos llegar a ser.
Heredamos la amabilidad, la confianza en uno mismo, el amor... pero, ¿La fragilidad es común en todos? ¿Se hereda la fragilidad? Quzás esta sea una reflexión absurda pero los buenos momentos nos vuelven rígidos como la piedra.
Aunque siempre habrá algo que nos convierta en cristal
again and again and again and again...
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