Hoy y desde hace unos días me siento contento conmigo mismo. Parece que la tormenta que amargaba mis días se fue. Las cosas van bien, no puedo quejarme. Estas no han sido las mejores semanas pero me han enseñado cosas que debo tener en cuenta en un futuro próximo. En fin serafin, pasemos a otro tema ;)
Ayer fui a mi facultad (me suena bastante raro).El edificio es enorme, lo que demuestra que si en mi antiguo instituto no llegué a encontrar nunca el departamento de religión-... aquí habrá que mirar con lupa todo cartel presente. Aun asi, tengo muchísimas ganas de probar todo aquello.
Es increíble la capacidad que tiene el ser humano para despreciar. Un día amamos a una persona ciegamente. Al día siguiente queremos ir a su entierro. Por otra parte los llamados seres "intermedios" son eso, intermedios. Cruda realidad...
A fin de cuentas somos unos
cabrones, y perdón por la palabra, de arriba a abajo....
Pero es lo que conlleva ser
personas, ¿verdad?
Renacemos, volvemos a caer y así constantemente, como una lavadora puesta en marcha.
A vivir!
Albert